06/03/2019
Tras la puesta en marcha el año pasado de la nueva unidad multidisciplinar de Insuficiencia Cardiaca (IC), el Hospital Costa del Sol ha conseguido mejorar su calidad de vida y su nivel de autocuidado según la Escala Europea de Autocuidado EHFS (European Heart Failure Self-Care Behaviour Scale).
Esta unidad está dirigida principalmente a aquellos pacientes con IC que han sufrido alguna descompensación previa que haya motivado un ingreso hospitalario o una visita a Urgencias o que presenten un riesgo elevado de sufrir un primer ingreso. Se creó con un carácter multidisciplinar, con una visión y trabajos complementarios entre las áreas de Cardiología y Medicina Interna, con el trabajo también coordinado con las unidades de Urgencias y Farmacia y con especial protagonismo de la Enfermería experta en IC, lo que permite que los pacientes se beneficien de un abordaje conjunto.
La IC representa actualmente el motivo de ingreso más frecuente en el hospital (excluidos los ingresos por parto). El envejecimiento poblacional y la mayor supervivencia de las personas con enfermedades cardiovasculares explican este fenómeno. Aunque los nuevos tratamientos han conseguido mejorar la supervivencia y la calidad de vida de estos pacientes, es frecuente que se produzcan ingresos hospitalarios cuando la enfermedad progresa. Una vez que una persona sufre un primer ingreso por IC, es muy frecuente que se produzcan más.
Este hecho ha llevado al abordaje de esta patología desde otro punto de vista que no sólo se limita al tratamiento agudo o a la prescripción de medicamentos. Existen múltiples evidencias científicas que han demostrado que el ingreso hospitalario causado por IC puede ser prevenido con intervenciones que actúan sobre múltiples factores. Estas intervenciones se dirigen a mejorar el autocuidado de los pacientes, la educación en hábitos de vida, el cumplimiento de los tratamientos médicos, y el conocimiento de una serie de síntomas de alarma que permiten prevenir descompensaciones.
Con esta visión y bajo el paraguas el Plan Integral de Cardiopatías y del Proceso Asistencial Integrado de Insuficiencia Cardiaca de la Consejería de Salud se ha puesto en marcha este programa en el que la Enfermería ejerce un papel fundamental en la adecuada educación al paciente y en la coordinación médica. Por su parte, los facultativos –cardiólogos e internistas- atienen a los pacientes según su perfil, si bien, pueden llevar a cabo un abordaje conjunto de aquellos casos seleccionados en los que sea necesario.
Los pacientes con IC ingresan habitualmente en las unidades de Cardiología o Medicina Interna. En cardiología suelen ingresar aquéllos, generalmente de menor edad, que tienen necesidad de pruebas diagnósticas o maniobras terapéuticas más invasivas (coronariografía, valoración de la necesidad de cirugía, implantación de resincronizadores cardiacos o marcapasos, entre otros), y que presentan habitualmente un tipo de insuficiencia cardiaca llamada ‘IC con disfunción sistólica’. Por su parte, en Medicina Interna suelen ingresar los de mayor edad, que presentan generalmente varias enfermedades asociadas (comorbilidad). Éstos son, en su mayoría, pluripatológicos (con varias enfermedades crónicas) y tienen un alto nivel de complejidad, lo que complica el diagnóstico y tratamiento. Por ello, durante las descompensaciones, además del tratamiento adecuado de la propia IC, se debe hacer un control óptimo de las enfermedades acompañantes, que complican el tratamiento. El tipo de IC que suelen tener estos pacientes es denominada ‘disfunción diastólica’.
Todos estos pacientes con IC, sobre todo aquéllos con mayor riesgo, pueden pasar a formar parte de este nuevo programa al que se accede de tres formas distintas: desde Urgencias, donde tras la atención a un paciente con diagnóstico de IC se puede llevar a cabo una revisión temprana en hospital de día. En segundo lugar, desde la propia hospitalización, donde los pacientes pueden ser derivados al programa de forma directa, acortando estancias y revisando precozmente a los pacientes con ingresos repetidos. Finalmente, desde domicilio, una vez que el paciente ha tenido contacto con el programa, el paciente o su familia pueden consultar directamente ante signos y síntomas de descompensación. Este contacto precoz, permite realizar ajustes de tratamiento o revisiones precoces que evitan descompensaciones.
En una segunda fase, ya se está trabajando para habilitar circuitos que permitan el acceso directo de pacientes procedentes de atención primaria.
La nueva unidad dispone de un nuevo Hospital de Día específico con capacidad para más de 1000 pacientes al año, ubicado en el área de hospitalización de Cardiología, atendido y coordinado por ambos servicios clínicos y al que se incorpora la unidad enfermera. En este espacio, los pacientes que son derivados a esta unidad reciben intervenciones enfermeras, valoración médica especializada (con realización de pruebas diagnósticas si fuera preciso), y administración de medicación específica.
La Enfermería, ejerce un papel muy importante en esta unidad llevando a cabo funciones como: educación a pacientes y familiares en hábitos de vida, cumplimiento terapéutico, y detección y actuación ante la aparición de signos de alarma; monitorización y titulación de fármacos y de dispositivos; cuidados transicionales y teleseguimiento y apoyo telefónico proactivo (programado por la enfermera con una frecuencia dependiente de la situación del paciente) o reactivo (por parte de paciente o familiares) realizados por una enfermera experta en IC.
Datos
Desde que se iniciara la actividad en esta consulta, se han atendido a 395 pacientes, que han acudido a 1200 visitas presenciales, y han mantenido 300 contactos telefónicos. De todas las llamadas, el 26% han sido proactivas (realizadas por la enfermera en base a su protocolo) y el 74% reactivas (realizadas por pacientes y familiares por aparición de incidencias).