Es una técnica habitualmente utilizada en el tratamiento de lesiones precancerosas e incluso de algunos tumores superficiales de la piel. Consiste en aplicar una crema con un compuesto (ácido aminolevulínico o metil-aminolevulinato) en la zona de piel a tratar, que será captado de forma selectiva por las células “alteradas”, transformándose en una substancia fotosensibilizante (que reaccionará luego a determinado espectro de luz), de manera que al ser posteriormente iluminada la zona (generalmente unas 3 horas tras su aplicación) con una luz (de una lámpara especial o incluso de luz natural) ocasionará una quemada selectiva de las dichas células.